Cae la
oferta de pisos nuevos durante el 2022 debido al
encarecimiento de los precios del sector inmobiliario y, por tanto, de las dificultades de las familias para acceder a la compra de una vivienda. A esto, también se suma el incremento de los precios de las materias primas de la construcción, lo que hace que las empresas promotoras pierdan el interés en invertir.
La vivienda de segunda mano, más asequible y mejor situada
A pesar de que el sector inmobiliario ha vivido una
mejora en las compraventas durante 2022, con 331.000 transacciones durante el primer semestre, la mayoría se concentran en las
viviendas de segunda mano, mucho
mejor situadas en el centro de las poblaciones y con
precios más asequibles.
Desde el sector explican que sí que existe una demanda latente de pisos nuevos, que cumplan con unos mejores criterios de eficiencia energética, pero no hay una oferta suficiente para responder a estas necesidades. De hecho, en el caso de
Madrid, cae la
oferta de pisos nuevos un
38%. En
Barcelona, la reducción ha sido del
17%.
Una pérdida de interés de las promotoras
El
incremento de los tipos de interés ha frenado el acceso de los potenciales compradores a una vivienda y, en caso de poder adquirir una, optan por las de segunda mano, mucho más baratas. Además de este problema, encontramos una
inestabilidad e incertidumbre en los precios de las materias primas, cada vez más caras para los constructores, y en la burocracia para iniciar un proyecto nuevo. Esto provoca una
pérdida del interés de las empresas promotoras a la hora de invertir en el sector inmobiliario.
¿Recuperación de la vivienda de obra nueva en 2023?
Según el
Instituto Nacional de Estadística (INE), el
crecimiento interanual del precio de la vivienda es del 8%, pero las previsiones parecen indicar que, durante 2023, este aumento
se frenará hasta un 4%, aproximadamente. Esto se debe al incremento de los tipos de interés estipulados por el Banco Central Europeo (BCE), lo que supondrá una
regulación del mercado inmobiliario. Si se cumplen estos parámetros, todo apunta a que
en 2023 se producirá una recuperación del sector inmobiliario.
Fuente: Idealista