El coronavirus ha acelerado ciertas preferencias por los compradores de vivienda, cosa que ha hecho dar un giro en el mercado inmobiliario según los datos del Colegio de Registradores. La
vivienda nueva se ha recuperado mucho mejor que la de segunda mano, lo que ha propiciado que la superficie de los inmuebles adquiridos en el primer trimestre año alcancen máximos históricos. Hay predilección por las viviendas unifamiliares y fuera de las grandes ciudades, aunque por primera vez desde la crisis sanitaria se ha frenado esta tendencia.
Un año después de que el coronavirus dejara congelado la
actividad del mercado inmobiliario, las operaciones de compraventa de vivienda ha recuperado los niveles previos a la pandemia en el primer trimestre del año. En concreto, según los datos del Colegio de Registradores la cifra se situó en 129.228 transmisiones, un 1,47% respecto al mismo trimestre del año pasado, justo antes de que el sector fuera golpeado por la crisis sanitaria.
Para hacerse una idea de la
fuerza con la que ha vuelto el mercado inmobiliario hay que tener en cuenta que el número de operaciones es uno de los mejores registros desde el boom del ladrillo, desde 2008. Según los registradores, únicamente ha habido cifras mejores en el segundo trimestre de 2018, tercer trimestre de 2018, tercer trimestre de 2019 y segundo trimestre de 2019.
Hay que tener en cuenta que durante muchos meses de 2020 se fue formando una demanda embalsada que impulsó una fuerte recuperación de actividad y precios. La vivienda nueva ha capitalizado esta repunte en el trimestre con la entrega de 28.192 inmuebles, el nivel más elevado desde el segundo trimestre de 2014. Supone un incremento respecto a diciembre del 23,4%.
La vivienda nueva ha registrado un incremento de 1,75 puntos porcentuales en el peso de compraventas, situándose en el 21,82% del total del primer trimestre. Pese a ello la vivienda usada ocupando la mayor cuota del mercado. En el primer trimestre, las compraventas se incrementaron un 11% hasta las 101.036 operaciones, todavía sin superar las 103.105 del primer trimestre de 2020.
La pandemia aceleró un
cambio de preferencia por los compradores por casas más grandes, por superficie, y si es posible unifamiliares. La vivienda unifamiliar ha supuesto el 21% de las compraventas de vivienda del primer trimestre, con un descenso de 1,6 punto porcentuales con respecto al trimestre precedente, en el que se alcanzó su máximo histórico. La vivienda colectiva ha supuesto el 79% del total, ascendiendo con respecto al mínimo histórico del trimestre precedente. Estos resultados suponen el primer freno en la tendencia creciente en el peso de compraventas de vivienda unifamiliar durante los últimos trimestres. Esta por ver si se confirma.
Fuente: El Economista