Más operaciones de compraventa de viviendas, precios estables, oferta disponible sin prácticamente cambios y dinámica del sector positiva.Esto es lo que se prevé para los próximos meses en lo que hace a la actividad inmobiliaria. En concreto, la mayoría de profesionales del sector esperan un aumento de las
ventas de viviendas entre julio y diciembre de 2021. Si los pronósticos se cumplen, el mercado volvería a los niveles previos a la crisis de la Covid-19 con más de 500.000 operaciones realizadas.
En cuanto a los precios, el pronóstico es que se mantengan estables, ya que se mantiene la demanda y la oferta sigue siendo reducida. Eso sí, siempre dependerá de las zonas, no todas actuarán del mismo modo. Por ejemplo, en las zonas periféricas de las grandes ciudades los precios subirán de forma moderada, pues es allí donde se encuentran las viviendas más deseadas después que empezara la crisis del coronavirus. Son viviendas más amplias, luminosas y con zonas exteriores. En otras grandes ciudades como Barcelona o Valencia la tendencia es muy parecida y las viviendas más grandes son las más demandadas.
La mayor subida se ha producido en las viviendas habituales de segunda mano, seguido de las segundas residencias y finalmente de la vivienda habitual de obra nueva. Los expertos afirman que esto es debido a las decisiones de cambio de tipo de casa después de los confinamientos, y a las buenas condiciones de acceso a la financiación. También debemos tener en cuenta el aumento de la rentabilidad que ofrecen las viviendas en alquiler y el bajo inventario de oferta disponible en determinadas zonas.
Fuente: El Economista
