Se empiezan a notar las caídas de precios generalizadas por primera vez desde la crisis del ladrillo. La pandemia ha impactado en el mercado del alquiler: en julio, por primera vez desde la crisis del ladrillo, alquilar casa en las seis mayores ciudades españolas fue más barato que el mes anterior.
Barcelona es la que sufre esta mayor caída. Madrid es ahora más cara, pero tampoco evita las bajadas. Valencia, Sevilla, Zaragoza o Málaga siguen el mismo camino que las dos anteriores. Todas las ciudades españolas de más de medio millón de habitantes se sitúan en números negativos, algo que no sucedía desde noviembre de 2013. Las caídas mensuales se mueven entre el 0,6% y el 3,1%.
La principal causa de estas caídas tan generalizadas es la pandemia del coronavirus. Los cambios que ha provocado en la oferta y la demanda han llevado a caídas insólitas desde la última crisis.
Al estar el mercado prácticamente cerrado tres meses, se han acumulado viviendas como no ha pasado nunca. Las casas que estaban bien, antes se alquilaban en horas, y las que estaban en precio de mercado, como mucho en dos semanas. Es decir, ahora se encuentra más oferta porque la ralentización de operaciones ha provocado una menor rotación de los anuncios.
Otra causa del aumento de oferta es la llegada al mercado de pisos turísticos, entre marzo y mediados de julio se produjo un trasvase de ese tipo de anuncios al arrendamiento residencial del 20%. Es decir, una de cada cinco casas. Los apartamentos turísticos hicieron crecer la oferta, pero eso no bajó los precios rápidamente.
Fuente: El País
