Frente a las 500.000
transacciones de viviendas que se registraron el año pasado, en 2020 se podría cerrar con una caída del 15% al 25%. Esto significaría entre 70.000 o 125.000 transacciones menos. La clave es la capacidad de pago que tendrán las familias a la salida de la crisis
. De esta manera, el precio de la vivienda se ajustaría en línea con la caída del PIB que, según las previsiones del Banco de España,
caerá entre el 6,6% y el 13,6%.Con esto, el
mercado inmobiliario que se refleja en los recientes datos publicados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) ha quedado atrás. En febrero, las ventas de viviendas crecieron un 0,1% respecto al año anterior, con un total de 44.104 operaciones. Son los datos de un mercado inmobiliario que ya es historia.
Parte de la demanda ha desaparecido. Por ejemplo, la de las personas vinculadas al sector de la hostelería, el turismo y la restauración en Barcelona que tenían unas expectativas de rentas que ahora ya no tienen. Las agencias inmobiliarias —cerradas desde que se inició el estado de alarma— ahora ya no podrán cerrar muchas operaciones que quedaron por firmar. En cualquier caso, los precios se prevén más bajos para las futuras compras/ventas.
Los arquitectos pierden más de la mitad de su trabajo
Según ha advertido el Banco de España a las tasadoras, en la situación actual donde no hay transacciones no es posible saber cuánto vale realmente una vivienda. Por ello, ha advertido a las asociaciones de sociedades de tasación
Atasa y
AEV, que sean prudentes a la hora de valorar los inmuebles.
Y es que se prevé que exista un
alto grado de incertidumbre en el valor de las operaciones hasta que no se produzca un elevado número de éstas, que dé la certeza de que el mercado se ha normalizado y exista un nuevo nivel de precios de equilibrio.
Los arquitectos no han quedado exentos de la crisis del
coronavirus. De hecho, el 67% de ellos afirma que su carga de trabajo ha caído —con una bajada de un 57% de media en la actividad—, tal como apunta una encuesta realizada por el
Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (Coac). Los arquitectos catalanes prevén que este año su carga de trabajo se reduzca en un 50% y que sus ingresos sean un 40% inferiores a los del año pasado.
Fuente: Economía Digital