Esta
demanda extranjera paga hasta 700.000 euros por un piso de 80 metros en la ciudad condal. Tensionan el valor de la oferta buscando pisos renovados o nuevos pagando más por ellos que los compradores nacionales.
Los extranjeros tienen mucha influencia en el mercado inmobiliario de lujo o alto standing en el área de
Barcelona, y es que tienen una capacidad tensadora del mercado inmobiliario catalán muy importante. El precio medio por el que pagan el metro cuadrado es de 6.200 euros por metro cuadrado, aunque se registran precios bastante más superiores en las operaciones que se cruzan en este mercado.
Las viviendas que más pide la demanda extranjera son de
obra nueva o reformadas, de dos o tres dormitorios y dos baños, entre 80 y 150 metros cuadrados y en zonas "privilegiadas" de Barcelona. Las viviendas más pequeñas de entre 50 y 60 metros cuadrados, de uno o dos dormitorios se venden sobre unos 500.000 euros. Cada vez son más demandados por parte de compradores que buscan obtener la 'Golden Visa', el visado de residencia por inversión inmobiliaria, o realizar una inversión enfocada al alquiler de vivienda.
La
ventas de inmuebles más caros de más de 900.000 euros siguen al alza y desde el segundo trimestre del 2015, aumentando.
Las
mayores operaciones inmobiliarias se consiguen con vivienda nueva o recién reformada. En Barcelona se ha registrado un 24% de aumento en operaciones. La oferta de este tipo de inmuebles es limitada y el comprador español se decanta por la segunda mano.
En 2017 se espera que se siga esta línea y el
cliente británico aún con el Brexit es el principal comprador de entre los extranjeros. Les siguen los compradores de Oriente Próximo, Escandinavia, Francia y Estados Unidos.
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Fuente: El Periodico.