Alquilar una vivienda nunca fue tan caro como lo es hoy. Como tampoco ha sido nunca tan lucrativo poner un piso en alquiler. Los precios siguen al alza y la rentabilidad para los inversores, también. Un
7,6% es lo que ha subido la media nacional, pero se ha rebasado el 16% en Sevilla, Tenerife o Valencia.
Los precios de la vivienda nueva y usada
escalaron un 4,3% en el último trimestre de 2017, una subida demasiado marcada, según advirtieron ayer desde la Sociedad de Tasación, alcanzando un precio medio de 1.532 euros el metro cuadrado y que se ha acelerado considerablemente en apenas unos meses -en el último trimestre de 2016 subió un 0,3%- desde que el sector inmobiliario inició su recuperación en nuestro país.
La
rentabilidad bruta de los alquileres también se está disparando. Ha alcanzado el 8,2% en el primer trimestre de 2018
, devolviendo el ladrillo a una de las primeras posiciones, en cuanto a atractivo, como destino del ahorro de los españoles.
Madrid, con una rentabilidad del 7,46%, o
Barcelona, con un 8,72%, son dos de los destinos en los que puede resultar más interesante poner una vivienda en alquiler, pero no son las ciudades en las que más está creciendo.
Sevilla, Valencia y Santa Cruz de Tenerife encabezan, con mucha distancia, el ranking de este primer trimestre del año, con alzas del 17,7%, 16,7% y del 16,2%, respectivamente.
En los
grandes núcleos de población, como Madrid o Barcelona, y en las zonas especialmente turísticas está teniendo un impacto creciente la irrupción de los llamados pisos turísticos que se gestionan en su mayoría a través de plataformas como Airbnb.
Fuente: El Mundo