Aunque el verano es una época de transición, los expertos sitúan al otoño de 2022 como complicado con subidas de precios de productos y servicios en general.
Los factores que debemos tener en cuenta
Diversos factores y circunstancias en el entorno del
mercado inmobiliario pueden afectar a demanda y precios, lo que hace imposible dar una previsión con cierto rigor. La incertidumbre es política y económica. El sector inmobiliario como refugio ha funcionado con tipos de interés bajos, y ahora con la subida de las hipotecas tenemos otra incertidumbre más. Está subiendo el miedo a una fuerte recesión en otoño, lo que supone inmovilizar el dinero en el banco.
El precio de las viviendas de hoy a final de año vendrá marcado por tres factores importantes: el desenlace de la guerra en Ucrania y la crisis energética. Ya hemos visto incrementos de dos dígitos en la energía, hecho que afecta a los hogares directa e indirectamente a través del incremento generalizado de precios. No obstante, aún no podemos calibrar el recorrido que tendrá esta tendencia y buena parte de ello dependerá de la rapidez del desenlace del conflicto en el oeste de Rusia y de las acciones que la antigua República Soviética tome a nivel energético con relación a los países centroeuropeos, especialmente Alemania.
Además, el Banco Central Europeo, con su política histórica de contención de la inflación, frente a una Reserva Federal Americana más expansiva, prevé incrementos notables en los tipos de interés de referencia y la reducción del volumen de crédito a la banca. Hecho que hace prever una reducción de las operaciones.
Estos factores ayudarán a la ralentización del ciclo inmobiliario que se ha visto revitalizado tras la pandemia y que probablemente sufra de manera moderada el contexto de reducción de poder adquisitivo de las familias y la reducción del crédito hipotecarias, endurecimiento de las condiciones y por ende un descenso en la demanda de vivienda.
El
mercado inmobiliario tiene dos velocidades y los precios subirán en las zonas que tradicionalmente tienen más demanda, las ciudades prime y grandes núcleos urbanos como Madrid y Barcelona; seguidas de la provincia de Guipúzcoa o las islas Baleares. También podremos ver repuntes en Málaga, en la Costa del Sol, además de en Valencia, Sevilla y Zaragoza.
Fuente: Idealistanews